Configurar y dimensionar bien una taquilla de vestuario resulta fundamental para que se ajusten perfectamente al espacio disponible y sirvan correctamente para el uso al que están destinadas. En ese sentido, una gran elección son las taquillas modulares, ya que estas se adaptan con exactitud a las necesidades que tenga cada tipo de organización.

Taquillas modulares

Las taquillas modulares se adaptan con mucha facilidad al espacio que haya disponible. Esto se debe, en gran medida, a que los bloques de las taquillas se fijan entre sí hasta obtener la longitud requerida. Por lo general, aunque se encuentran taquillas de diferentes materiales, el compacto fenólico es el más recomendado para su disposición en vestuarios.

Se venden en forma de uno, dos, tres o cuatro columnas, en función de los requerimientos cada cliente. Asimismo, permite personalizar el tipo de puerta, los colores, la cerradura y la anchura. De esta manera, encajan a la perfección en el lugar donde se instalen.

Además, el montaje de estas taquillas resulta bastante sencillo y las hay con puerta tipo cuadrada o en L. En el primer caso, se pueden colocar de una a ocho puertas por cada columna; en el segundo, son dos puertas por columna.

Taquillas medidas en vestuarios

Las medidas de las taquillas de los vestuarios deben ser las adecuadas para el espacio en el que se tenga pensado colocarlas. Esto es fundamental para el mayor aprovechamiento del espacio y el uso que se quiere dar a la instalación. La medida de la taquilla y formato de la taquilla (1 a 8 puertas cuadradas o en L) determina su capacidad y, en consecuencia, la aplicación que se le vaya a dar. De nada sirve que estén fabricadas con un buen material, que sean bonitas y resistentes, si el tamaño y el formato no es el correcto para el uso que se requiere.

No obstante, hablar de unas medidas estándar es imposible, puesto que cada vestuario es diferente. Todo depende de la cantidad de taquillas que se vayan a colocar, del espacio disponible, de si se prefieren muchas taquillas pequeñas o menos y más grandes, etc. Lo único que se puede afirmar es que las medidas han de ser un dato imprescindible a conocer antes de adquirirlas. Solo de esta manera se tendrá la seguridad absoluta de que quedarán bien en el vestuario.

Taquillas fenólicas

Por lo general, se suele tener la duda de si es mejor una taquilla metálica o una fenólica. En el caso de los vestuarios, la respuesta es muy clara: las segundas son mucho más recomendables. Se dan una serie de factores que hacen que el material denominado compacto fenólico sea mucho mejor para un vestuario:

• Resistencia. Aguanta perfectamente los cambios bruscos de temperatura que se pueden dar en estos lugares. Además, las taquillas fenólicas no se ven dañadas por la humedad, un factor clave en un vestuario.
• Durabilidad. Al ser más resistente que el metal, su durabilidad es mucho mayor. Aunque la inversión inicial puede ser más alta en un principio, a largo plazo, es mucho más económico elegir este material.
• Material ignífugo. Es resistente al fuego. Por lo tanto, evita su propagación en caso de incendio.
• Ventilación. La parte posterior de las taquillas fenólicas están diseñadas para que circule el aire entre el interior y el exterior. Esto hace que la ventilación tanto dentro de la taquilla como en el vestuario sea mucho mejor.

En definitiva, la adquisición de una taquilla con sus medidas correctas es un aspecto esencial a la hora de instalarla en un vestuario. También lo es elegir el material más recomendado, en este caso, el fenólico. En Cucalón somos especialistas en la fabricación de equipamientos para vestuarios. Si necesita más información al respecto, no lo dude y contacte con nosotros.