La dificultad de la instalación se debió a que la estación de metro se mantuvo en uso y tuvo que estorbarse al tráfico de usuarios lo mínimo posible. Para ello, se optó por redimensionar las taquillas y enviarse en bloques de módulos ya montados, reduciendo así el tiempo de desplazamiento de material e instalación.

El Equipo Técnico y de Diseño redujo las medidas de las taquillas para poder desplazar los módulos por vías de acceso a los sótanos del metro de servicio y secundarias, evitando así desplazarse por los túneles de uso público. Las taquillas se enviaron montadas para reducir los tiempos de instalación en destino, lo que permitió acabar la obra en apenas unas horas, minimizando así las molestias generadas a usuarios.

Se trata de un proyecto sostenible por los materiales utilizados. Como en todos nuestros proyectos, se empleó compacto fenólico con el sello PEFC. Este sello garantiza que la madera procede de bosques responsables, donde se controla la sostenibilidad de la explotación mediante la repoblación y la protección de las poblaciones autóctonas locales y su impacto positivo en ellas.